Como Clínica Dental en Oviedo especializada en implantes dentales sabemos que existe la falsa creencia de que no sucede nada si nos falta un diente. Que la falta de una pieza dental no afectará a nuestra salud. Pero no es así.
Es muy importante reemplazar las piezas dental perdidas. Si no lo realizamos los dientes adyacentes tienden a moverse para intentar tapar el hueco vacío.
Desde nuestra clínica dental, queremos concienciaros de que es primordial sustituir una ausencia ya que sus consecuencias pueden ser graves a largo plazo.
Imagina que has perdido un molar. En el proceso de la masticación, los alimentos impactan continuamente contra la encía. Esto puede dañarla y producir molestias. Como consecuencia de dichas molestias solemos masticar del lado con el que contamos con todas las muelas. Así se provoca un mayor desgaste de todos los dientes de este lado.
Al tener en la boca un espacio vacío, los dientes adyacentes comienzan a inclinarse y a cerrar dicho espacio. Esta movilización de los dientes de manera tan generalizada, puede desencadenar en otros problemas: los contactos interdentales se vuelven irregulares, facilitando la retención de alimentos entre los dientes y con ello, la aparición de caries. La nueva posición de los dientes también dificulta la higiene oral y pueden generarse espacios en los que se forma sarro con facilidad, favoreciendo la aparición de periodontitis.
La sobrecarga masticatoria, provoca un empeoramiento del estado periodontal de la boca. Se produce movilidad y dolor de los dientes llegando incluso a peligrar su permanencia. Para corregir esta situación, la mejor solución es reponer el diente que falta mediante un implante dental.
¿Por qué reponer la pieza dental perdida con un implante dental?
Si se pierde una pieza dental, os aconsejamos que la repongáis lo antes posible tanto por motivos de salud como estéticos.
En lo referente a la apariencia estética, no hay duda de que un espacio vacío en nuestra sonrisa es antiestético. Socialmente se relaciona está mal visto ya que se relaciona con un escaso nivel cultural o de recursos. Además, esta ausencia suele implicar también la pérdida de autoestima. La confianza se ve mermada a la hora de sonreír y suele influir en la capacidad de disfrutar de las relaciones personales de forma natural.
Por ello, siempre os recomendamos sustituir la pieza faltante sin dejar que pase demasiado tiempo. Y es que si transcurre un largo periodo es posible que haya que realizar un injerto de hueso dental antes de poder colorar el implante dental para garantizar una sujeción.