¿Qué es la osteointegración de los implantes dentales? Clínica dental en Oviedo
La osteointegración es el proceso natural por el que se produce la unión entre el implante dental y el hueso del paciente. En otras palabras, es la cicatrización. Puede que parezca que la oseointegración se trata de algo de lo que siempre se ha sabido, pero la verdad es que se encontró a mitad del siglo XX. Especialmente, fue en 1952 donde se podría desarrollar por completo el campo de la implantología gracias, de hecho, al descubrimiento de la osteointegración. A parte, esta cicatrización permite que los implantes dentales y sus tratamientos tengan éxito. Además, esta cicatrización permite asegurar el éxito de los tratamientos de implantes dentales.
Cómo se descubrió la osteointegración
El descubrimiento de la osteointegración, como la inmensa mayoría de hallazgos de este calibre, fue por accidente. Su nacimiento, junto a los tratamientos de Implantología se debe a las investigaciones del profesor y médico sueco Per-Ingvar Brånemark. Mientras que estudiaba la cicatrización en conejos, por casualidad descubrió que las cámaras ópticas de titanio que introducía en las patas de los animales se soldaban al hueso tras cierto periodo de tiempo. Al deslumbrar esta observación, tanto él como los miembros de su equipo de investigación decidieron realizar pruebas implantándose piezas de titanio en sus propios brazos. De esta manera, demostraron que la osteointegración era algo real y completamente seguro en el organismo del cuerpo humano. Así, en 1965, se probó la idea de colocar un diente de sustitución, comúnmente conocido como implante dental. Sin embargo, no fue hasta los 80 cuando se extendió la práctica de la implantología entre los profesionales de nuestro sector.
¿Cómo es el proceso de osteointegración con implantes?
Cuando una persona decide realizar un tratamiento de implantes dentales, esperando que este y su osteointegración tengan éxito, se necesita tener en cuenta varios puntos en cuenta:
Comprobar que no haya infecciones
Es posible que una persona necesite un implante por culpa de haber realizado una extracción de un diente que presentaba algún tipo de infección. En este caso, hay que limpiar la zona infectada para evitar que se produzcan inconvenientes durante la osteointegración y que el implante pueda fallar.
Determinar el tipo, tamaño y posición exacta del implante dental
Del mismo modo que la experiencia del implantólogo, es vital contar con la tecnología adecuada para que la cirugía sea exacta, precisa y, a fin de cuentas, perfecta. Para poder obtener la máxima información posible antes de las intervenciones, el dentista tendrá que realizar un TAC en 3D. Para los casos en los que se van a colocar más de dos implantes, se suele utilizar la cirugía guiada por ordenador. De esta manera, la operación se planifica de manera virtual, combinando la información del TAC con el resultado del escáner 3D.
Conocer el historial clínico del paciente
Es necesario que el dentista sepa qué medicamentos toma el paciente, sus alergias o enfermedades previas resulta esencial para el buen desarrollo de los tratamientos dentales. Dependiendo de las circunstancias individuales de cada paciente, el implantólogo podrá recetar algún antibiótico o medicamento que evite complicaciones en los implantes durante todo el proceso de oseointegración.
Comprobar la cantidad de espacio disponible
Cuando se produce una extracción de una pieza dental, el espacio que deja la raíz que ocupaba antes el diente, puede variar dependiendo del propio diente. Mientras que un canino sólo dispone de una raíz, un molar puede llegar a tener hasta tres raíces. Por esto, cuando hay que colocar un implante dental en el espacio de la que antes era una muela, es necesario esperar a que el hueso llegue a regenerarse. Así, el profesional que se encargue del tratamiento se asegura de que la osteointegración se produce con éxito una vez se haya colocado el implante.
Comprobar la estructura ósea
Debido a la ausencia del diente, el hueso llega a perder sus estímulos y empieza a reabsorberse. Por esto, es fundamental que el implantólogo compruebe que no se haya producido alguna disminución de la estructura ósea. En caso de que se haya llegado a producir, será necesario realizar un injerto de hueso para asegurar que el anclaje del implante al hueso natural del paciente. Si no llega a pasar, el tornillo de titanio del implante no contará con una fijación sólida.
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¿Cuánto tarda en completarse la osteointegración?
El tiempo que tarda un implante en osteointegrarse por completo es de un trimestre, es decir, 3 meses. Durante el primer mes tras fijar el tornillo, aún no se tienden indicios de que el proceso de cicatrización haya comenzado. Tras el segundo mes, se puede comenzar a notar el contacto entre el implante y el hueso de la mandíbula, existiendo una mayor resistencia y fuerza de unión entre ambos. Es a los 3 meses cuando el hueso del paciente y el dispositivo del implante se integren entre sí para formar una unidad sólida y eficaz como sustituto de la raíz del diente natural. Tras esto, ya se podrá colocar la corona dental definitiva, que aportará tanto estética como funcionalmente a la boca. Durante todo el proceso hasta que se coloquen las coronas definitivas, el paciente llevará unas coronas temporales, por lo que la estética de su boca no se verá afectada negativamente en ningún momento. En la Clínica Dental Maestro ofrecemos los mejores servicios de clínica dental en Oviedo para que recuperes tu sonrisa dañada a causa de las lesiones traumáticas por cepillado. No dudes en llamarnos al 📞 985 23 07 75