Clínica dental en Oviedo
Desde nuestra clínica dental le damos muchísima importancia a tener una buena salud e higiene dental, es por eso que desde la clínica dental de Oviedo queremos compartir con vosotros los factores de riesgo y prevención del cáncer oral.
El cáncer oral constituye un grave problema sanitario en muchos países. No sólo genera una mortalidad significativa, sino que también provoca desfiguración extensa, pérdida de funcionalidad, cambios conductuales y problemas económicos y sociológicos.
La profesión odontológica tiene un importante papel en la lucha contra el cáncer oral, cumpliendo una tarea primordial en los tres niveles de prevención.
Prevención primaria
Está orientada a reducir la incidencia de la enfermedad. La etiología del cáncer oral es multifactorial, siendo los factores de riesgo más importantes el tabaco y el consumo elevado de alcohol; ambos factores actúan sinérgicamente, aunque cada unos de ellos posee potenciales carcinogénicos independientes. En algunos casos determinados productos químicos, la radiación ultravioleta de la luz solar, radiaciones ionizantes, infecciones, la dieta o situaciones de inmunodepresión pueden resultar especialmente relevantes. Son muchos los factores relacionados con el estilo de vida, pero el medio ambiente y la genética también juegan un papel importante.
Tabaco
Se considera tabaco cualquier preparación derivada de las hojas de las plantas del género Nicotiana y representa el mayor factor de riesgo para el cáncer en todo el mundo. La forma más frecuente de consumo en nuestro medio es la inhalación de humo de los cigarrillos, puros, puritos o pipas. El humo del tabaco contiene más de 60 carcinógenos conocidos.
El consumo de tabaco está asociado con diversos cánceres: oral, de faringe, laringe, pulmón, esófago, estómago, hígado, páncreas, riñones, uréteres y vejiga, cuello uterino y médula ósea. Además de los efectos negativos del tabaco sobre la salud general, el tabaco tiene un impacto significativo sobre la salud oral y puede afectarla de distintas formas: halitosis, tinción dentaria, pérdida de sentido del gusto, enfermedad periodontal, pérdida dentaria precoz, mayor fracaso de implantes dentales, infecciones micóticas, etc
Sin embargo, su efecto más importante sobre la cavidad oral, es que constituye un principal factor de riesgo implicado en el desarrollo de cáncer oral y de lesiones potencialmente malignas. El riesgo de cáncer aumenta significativamente cuando el consumo de cigarrillos al día es mayor de 20, la duración de hábito es superior a 20 años, y en aquellos sujetos que empiezan a fumar antes de los 15 años.
El tabaco negro presenta un factor de riego para el cáncer oral superior al de tabaco rubio.
Después del cese del hábito tabáquico y con la abstinencia sostenida en el tiempo, los efectos perjudiciales del tabaco sobre la cavidad oral disminuyen gradual y progresivamente en el tiempo. El abandono del consumo de tabaco conduce a una disminución del riesgo relativo de cáncer después de 10 años, hasta llegar a ser comparable al de las personas que nunca han fumado.
Alcohol
El papel del alcohol en el desarrollo del cáncer oral no está del todo claro. Fumar y beber alcohol son dos factores que a menudo se dan simultáneamente, lo que hace difícil evaluar sus efectos de manera individual.
El alcohol puede ser carcinogénico por varios mecanismos: en primer lugar puede actuar como un disolvente facilitando el paso de carcinógenos a través de las membranas celulares; en segundo lugar, el etanol aumenta la actividad metabolizante del hígado y, por lo tanto, puede activar determinadas sustancias carcinogénicas; en tercer lugar, el etanol produce una alteración del metabolismo intracelular de las células epiteliales; finalmente el etanol puede provocar una irritación local.
Los odontólogos deben identificar el abuso de alcohol y educar a los pacientes sobre su impacto negativo en la salud, como parte de su enfoque preventivo que debe incluir la higiene dental, el abandono del hábito y el consejo dietético.
Tabaco+alcohol
La conjunción de ambos factores contribuye a incrementar la incidencia de varias neoplasias, especialmente los cánceres de cabeza y cuello y está ligada a un peor pronóstico. Estos factores de riesgo a menudo coexisten como estilos de vida. Se estima que el riesgo de padecer cáncer oral atribuible a la combinación de alcohol y tabaco es del 80%.
Dieta
La dieta mediterránea esta particularmente asociada con un bajo nivel de riesgo de padecer cáncer oral. Los alimentos de origen vegetal y el alto consumo de diversos micronutrientes con propiedades antioxidantes y anticancerígenas, tiene un efecto beneficioso sobre los cánceres del tracto aero-digestivo.
La dieta juega un papel importante no sólo en la prevención sino también en el pronóstico de la enfermedad. Una ingesta semanal alta de frutas y verduras, antes y después del diagnóstico de un cáncer oral, se asocia con una menor tasa de recurrencia y un aumento de la supervivencia, así como un efecto protector frente a la aparición de segundos tumores primarios. Se ha relacionado un aumento del riesgo de padecer cáncer oral con una ingesta importante de carnes y productos procesados.
Virus del Papiloma Humano ( VPH )
El VPH se considera un factor carcinogénico importante de la cavidad oral y orofaringe. Se conocen más de 100 tipos de VPH. Se sabe que la principal vía de trasmisión del virus es la actividad sexual. La vacunación antes del inicio de la actividad sexual parece proporcionar mayores beneficios en la prevención.
Factores medioambientales
La radiación ultravioleta de la luz solar constituye un factor etiológico en el desarrollo del carcinoma de células escamosas del labio, fundamentalmente del inferior. La protección frente a las radiaciones solares puede disminuir la incidencia del cáncer de labio, por lo que debemos recomendar la utilización de cremas o reparadores labiales con protección solar.
(En el próximo post continuaremos con el tema del cáncer oral)