Clínica dental en Oviedo
En nuestra clínica dental damos muchísima importancia a tener una buena salud e higiene dental, es por eso que desde nuestra clínica dental de Oviedo hoy queremos compartir con vosotros los falsos mitos en la salud bucodental.
1. “Lo que mejor me va son los palillos de dientes después de las comidas”
El uso de palillos que no estén específicamente diseñados para limpiar la placa entre los dientes no es aconsejable, ya que con él puede producirse lesión en el espacio entre los dientes ocupado por la papila. La seda dental (si no hay apenas espacio entre los dientes) o el cepillo interproximal (si entre los dientes hay suficiente espacio) son las opciones más recomendadas para sustituir definitivamente la función de los palillos. Eso sí, hay palillos dentales específicamente diseñados para la higiene interdental, con eficacia demostrada en el control de placa interdental y en la inflamación gingival.
2. “Los cepillos duros y los enjuagues fuertes limpian mejor”
El cepillado con un cepillo de cerdas duras o el cepillado brusco o traumático produce desgaste en el esmalte y retracción de encías, quedando expuesta la raíz del diente. Se puede obtener un cepillado eficaz con cepillos de consistencia suave o media.
Además, los enjuagues bucales fuertes o con alto contenido en alcohol pueden producir sequedad de los tejidos orales al modificar la cantidad y calidad de la saliva.
3. “El mal aliento está relacionado con problemas de estómago”
La halitosis o mal aliento se origina en un 85-90% de las veces en la cavidad oral. El mal olor procede del metabolismo de las bacterias anaerobias que hay en la boca; estas son capaces de degradar proteínas procedentes de las propias células de nuestro organismo o de otras bacterias y de nuestra dieta, produciéndose compuestos sulfurados volátiles. Una higiene oral deficiente, especialmente entre los dientes, enfermedades en las encías como la gingivitis y la periodontitis, y la presencia excesiva de sustratos en la lengua son las causas más habituales de halitosis.
4. “Mejor no cepillarme porque me sangran las encías”
Una encía sana no debe sangrar y, si lo hace, es porque algo no va bien. La mayoría de los pacientes atribuye el sangrado al cepillado, al tipo de cepillo o a la técnica empleada, sin saber que la causa del sangrado es una enfermedad de sus encías que debe ser tratada. El sangrado de las encías es un signo de inflamación y de enfermedad.
5. “Si se tiene piorrea, se pierden todos los dientes”
La enfermedad periodontal conocida vulgarmente como piorrea provoca la pérdida de hueso alrededor de los dientes. Sin el tratamiento adecuado, los dientes comienzan a moverse y se pierden, pero actualmente el tratamiento de la periodontitis es altamente eficaz, facilitando el mantenimiento de los dientes durante toda la vida en la mayor parte de los casos.