El aliento es el aire que expulsamos por la boca al respirar. En ocasiones, este tiene un olor desagradable, que puede ser extremadamente molesto para aquellos que sufran de halitosis. Este mal aliento puede ser tanto temporal como permanente. La clave para poder arrollar este problema es encontrar la causa que lo provoca. En este artículo, os lo explicamos.
Evitar el mal aliento: ¿Qué es la halitosis?
Para realizar y escoger el mejor tratamiento, hay que entender esta condición y sus causas. La halitosis es el mal olor que emerge de la boca. Éste puede estar causado por distintos motivos. Los más comunes son una mala higiene bucal o infecciones bucodentales. La mayoría de casos de halitosis están situados en la boca, aunque pueden existir otro tipo de afecciones, como enfermedades sistémicas o algún problema en el aparato digestivo.
Causas de la halitosis
- Patología periodontal. La periodontitis y gingivitis son infecciones en las encías. Pueden provocar la pérdida de dientes y mal aliento.
- Mala higiene dental. Es necesario limpiarse los dientes después de cada comida, ya que se pueden acumular restos entre los dientes, que provocan mal aliento. Además, las bacterias de estos restos pueden provocar otro tipo de problemas en la cavidad oral.
- Caries en los dientes. Al ser una infección, también pueden causar mal aliento.
- Ortodoncia. Los pacientes tratados con ortodoncia suelen tener mal aliento si no realizan una correcta higiene bucal. En el caso de los brackets, es importante asegurarse de que no hay ningún resto de comida en ellos para evitar el mal olor de boca.
- Flemón dental. Los abscesos o flemones dentales son acumulaciones de pus que se localizan en diferentes zonas de la boca. Los flemones suelen formarse a raíz de afecciones periodontales o caries que no se han tratado.
- Xerostomía. Esta patología, además de producir sequedad en la boca, da mal aliento. Esto se debe a que debido a lo primero, el número de bacterias en boca se incrementa, dando lugar al mal aliento.
- Prótesis dentales removibles. Las prótesis removibles también requieren de una limpieza adecuada y una higienización durante la noche.
- Alimentación. La ingesta de ciertos productos como cebolla, café, ajo o vino pueden provocarnos mal aliento. Eso sí, este mal aliento es temporal.
Consejos para quitar el mal aliento
Se puede evitar el mal aliento siguiendo ciertos hábitos. Aún así, si se cree que el mal aliento es derivado de una patología dental, hay que visitar al odontólogo inmediatamente para descartar posibles complicaciones.
- Lavado de dientes después de cada comida. Al terminar de comer, es recomendable enjuagarse con un enjuague bucal con agua y cepillarse 30 minutos después.
- Colutorio dental. Vital para proteger tu dentadura y conseguir un buen aliento. Es de los elementos más usados para evitar la halitosis.
- Visita periódica al dentista. Al acudir a la clínica, te aseguras de que no existe ninguna anomalía en tu dentadura. Así, evitas males mayores que puedan afectar a tu salud bucodental, además de al mal aliento.
- Accesorios de higiene dental. La utilización de herramientas como cepillos interdentales, seda dental o irrigador bucal, facilitan la eliminación de bacterias en zonas donde el cepillado normal no llega.
- Limpieza profesional. Es recomendable acudir anualmente al dentista para realizar una limpieza dental. Es la mejor manera de eliminar placas de bacterias y el sarro que se puedan acumular en la boca.
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