Cuando el espacio de nuestra boca es insuficiente para albergar cada pieza dental y la posición de los dientes no es la que debería, estamos ante una patología llamada apiñamiento dental.
Debido a la falta de espacio, los dientes se montan unos encima de otros para poder encontrar su lugar. Esta alteración, no solo tiene consecuencias negativas en la estética de nuestra boca, sino que puede influir en la salud bucodental.
¿En qué consiste el apiñamiento dental?
Como decíamos, se trata de una alteración en la colocación de nuestros dientes tanto en la arcada superior como en la inferior. Podemos distinguir dos causas principales por las que viene motivado:
Apiñamiento primario: cuando hay algún antecedente familiar.
Apiñamiento segundario: debido a la pérdida prematura de los dientes de leche o malos hábitos orales.
¿Qué consecuencias tiene?
En primer lugar, los dientes mal alineados provocan que no realicemos una correcta higiene bucal dejando de acceder a ciertos huecos. Esto tiene como consecuencia un aumento del placa que favorece la aparición de caries o enfermedades periodontales.
Por otro lado, se generan problemas de oclusión. La arcada superior no encaja debidamente con la inferior produciendo tensión en la mandíbula y problemas de masticación.
Cómo corregirlo
Puede corregirse de diferentes maneras en función del grado de apiñamiento que tenga cada paciente. La ortodoncia es el tratamiento más común pudiendo elegir entre las prioridades establecidas por el paciente: estéticas, económicas…
Si no estás contento con la estética de tu boca, ponte en contacto con nosotros. Las alteraciones de la posición de nuestros dientes pueden acarrear consecuencias negativas para la salud bucodental. Un tratamiento de ortodoncia en Oviedo te asegurará una correcta higiene bucal y evitará enfermedades futuras.