CONSEJOS

Cómo prevenir las caries. Clínica Dental Oviedo

La caries dental es algo completamente prevenible con el régimen de higiene oral adecuado. Es posible que la gente no se dé cuenta de que la caries comienza con una erosión del esmalte dental que provoca agujeros en los dientes. Estos agujeros se conocen como caries. Si no se tratan, éstas empeorarán hasta el punto de tener que extraer el diente entero. De hecho, esta infección tiene el potencial de extenderse al conducto radicular, las encías y el hueso de la mandíbula. La caries dental puede acabar provocando la pérdida del diente y del hueso.

Consejos para cómo prevenir las caries

Evita los alimentos y bebidas que contengan azúcar

Los alimentos que contienen azúcar y almidón estimulan una reacción dentro de la boca que provoca caries. El azúcar interactúa con las bacterias de la saliva para crear un ácido que provoca la erosión del esmalte dental. Por ello, no consumas bebidas cargadas de azúcar, como los refrescos y los zumos con azúcar añadida. Si te apetece algo dulce, decántate por el chocolate negro y límpiate los dientes tras comerlo.

Cepíllate los dientes al menos dos veces al día

Aunque parece que cepillarse los dientes dos veces al día es bastante fácil, mucha gente no lo hace. Cepíllate los dientes al menos una vez por la mañana y otra por la noche. Este cepillado eliminará la placa acumulada y las bacterias que provocan caries y enfermedades de las encías. No te olvides de cepillar también la lengua. La lengua está llena de bacterias. Hay que limpiarla a fondo con un raspador lingual o con un cepillo de dientes.

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El flúor es tu amigo, úsalo

El flúor refuerza el esmalte de los dientes y combate las caries. El flúor se encuentra en el agua del grifo, en la pasta de dientes y en las férulas especializadas que te proporciona el dentista. También es posible tomar flúor en forma de píldora si el dentista lo ve conveniente.

Usa el hilo dental al menos una vez al día

El cepillado en sí mismo no es suficiente para una limpieza a fondo de los dientes. El hilo dental es necesario para llegar a las pequeñas grietas que las cerdas del cepillo de dientes no pueden alcanzar. La conclusión es que si una persona no usa hilo dental, la boca no está realmente limpia. La placa se acumulará gradualmente en los pequeños espacios entre los dientes y alrededor de la línea de las encías, causando caries, enfermedades de las encías y otro tipo de problemas. Por tanto, asegúrate de usar el hilo dental al menos una vez al día. Lo ideal es que este hábito suceda tras las comidas.

Las encías son muy importantes

Si una persona nota cualquier diferencia en sus encías, es una señal de que algo está pasando. Si las encías parecen estar inflamadas o la persona ve sangre cuando se cepilla, entonces seguramente sea necesario algún tratamiento para solucionar este problema. Al usar hilo dental, hay que asegurarse de deslizarlo entre las encías y el diente y moverlo un poco para aflojar todas las partículas de comida. Además, es conveniente hacer gárgaras con un enjuague bucal que contenga flúor para combatir la caries dental y otros problemas de las encías.

Visita a tu dentista dos veces al año

Acude a tus citas de revisión programadas para minimizar la posibilidad de contraer caries. El dentista analizará la boca del paciente, comprobará si hay caries, realizará una limpieza a fondo y también te ayudará de otras maneras. El paciente debe de seguir los consejos del dentista, ya que sólo así se podrán combatir las caries eficazmente.

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¿Cómo funciona el blanqueamiento dental? Clínica Dental Oviedo

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos dentales cosméticos más populares. De hecho, hasta el 80% de los adultos quieren tener los dientes más blancos. La razones para querer unos dientes más blancos varían, pero todo se reduce a querer estar más cómodos con nuestras sonrisas. Hay muchos productos en el mercado que prometen ayudarte en tu búsqueda por unos dientes más blancos y brillantes. Desde la pasta de dientes hasta el enjuague bucal, pasando por las pequeñas tiras de plástico, las opciones de blanqueamiento sin receta médica están ampliamente disponibles. Además, los dentistas ofrecen varios tipos de servicios de blanqueamiento dental. ¿Cómo puede alguien elegir cómo conseguir la sonrisa de sus sueños? El mejor primer paso es entender cómo funcionan los productos de blanqueamiento dental. Cuando conozcas esta información, podrás tomar la mejor decisión y la más eficaz.

¿Cómo funciona el blanqueamiento dental y sus productos?

Todos los productos para blanquear los dientes usan una de estas dos soluciones para eliminar las manchas: peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Así es, tanto si acudes al dentista para una cita de una hora como si compras algo en tu supermercado de confianza, lo más probable es que contenga alguno de estos ingredientes. Se ha demostrado que tanto el peróxido de hidrógeno como el peróxido de carbamida eliminan las manchas de los dientes de forma segura y eficaz. La diferencia clave es el tiempo que duran. El peróxido de hidrógeno deja de blanquear después de unos 30 minutos. El peróxido de carbamida puede seguir eliminando las manchas durante seis horas. Entonces, ¿por qué ir al dentista si puedes conseguir productos blanqueadores por tu cuenta? La diferencia radica en la dosis del principio activo. Los productos a la venta al público tienen dosis extremadamente bajas de ambos peróxidos. Esto ayuda a garantizar que la gente no estropee sus dientes con dichos productos. Sin embargo, cuando un dentista supervisa el tratamiento, se aplica una dosis más alta de manera segura. Por lo tanto, los pacientes obtienen resultados más notables, además de garantizar su propia seguridad.

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¿Los dientes amarillos son poco saludables?

A pesar de la creencia popular, el color amarillento de los dientes no es necesariamente un signo de una boca poco saludable. En casos extremos, los dientes descoloridos pueden ser un signo de un problema de salud oral subyacente. Sin embargo, la mayoría de las veces es un signo de una vida bien vivida. Muchos aspectos normales de la vida pueden provocar la decoloración de los dientes, como el consumo de ciertas bebidas y de ciertos alimentos. Aunque sólo consumas alimentos y bebidas que no manchen, no fumes nunca y practiques una higiene bucal perfecta a diario, podrás tener los dientes más apegados debido a la edad. Dado que el amarilleo de los dientes es un signo natural del envejecimiento, los tratamientos de blanqueamiento pueden hacer que proyectes una imagen más joven de ti mismo. Y lo más importante, pueden darte una confianza y autoestima que creías perdida.

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¿Por qué me duelen los dientes? Clínica Dental Oviedo

  Un dolor de dientes no es algo que le haga mucha gracia a nadie. Si bien es posible que puedas ignorarlo, el hecho de que el dolor es un signo de que existe algún problema dental. Afortunadamente, el equipo de expertos de Clínica Maestro ofrece la mejor odontología de Oviedo. Por lo tanto, ya sabes a donde acudir si tienes este tipo de molestias.

¿Por qué me duelen los dientes?

Un dolor de dientes es un signo o síntoma de que algo va mal. El dolor de dientes es a menudo un signo de que pueden existir caries, que continuará extendiéndose a no ser que se realice un tratamiento para solucionarlo. En Clínica Maestro somos capaces de eliminar fácilmente la caries y restaurar los dientes con unos sutiles empastes con el propio color del diente. Por supuesto, la caries no es el único motivo por el que puedas tener dolores y molestias en los dientes. Puedes estar sufriendo por alguno de estos motivos:

• Rechinar excesivo de dientes (Bruxismo).
• Enfermedad de las encías.
• Un absceso.
• Un traumatismo (como una fractura o una fisura en el diente).

Síntomas del dolor dental

Normalmente, el dolor dental aparece repentinamente. Este puede ser intermitente o constante y suele agudizarse al comer o beber, en especial con alimentos muy fríos o calientes. A veces, el dolor solamente se nota al presionar la pieza dental. También puede estar acompañado de inflamación de encías, dolor de cabeza, fiebre, mal aliento o secreción con mal sabor de boca.

¿Qué puedo hacer para aliviar mis molestias?

Sabemos que el dolor dental puede llegar a ser insoportable. Mientras esperas a llegar a nuestra clínica para recibir la atención que te mereces, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para que el dolor sea más tolerable hasta que puedas realizar el tratamiento correspondiente en nuestra clínica. Algunas maneras de aliviar temporalmente el dolor dental son:

• Tomar un analgésico como una aspirina o un ibuprofeno.
• Aplicar un anestésico dental tópico en las encías alrededor del diente (puedes encontrarlo fácilmente en tu farmacia de confianza).
• Aplicar una compresa de hielo en la zona de la cara en la que notas el dolor, especialmente si tiene hinchazón).

Aunque estos tips sirven para que te sientas más cómodo hasta que realices el tratamiento odontológico, no son una solución final para tu problema. Solo un equipo especializado es capaz de eliminar completamente tu dolor dental.

Prevención del dolor dental

Teniendo en cuenta las causas más habituales del dolor de dientes, la mejor prevención para que no llegue a ocurrir nunca consiste en una buena rutina de higiene bucodental. Para esto es conveniente:

• Usar hilo dental o cepillos interdentales complementando al cepillado normal.
• Realizar al menos dos cepillados al día con una pasta de dientes fluorada.
• Visita a tu dentista regularmente, de manera que pueda detectar los primeros signos de los problemas bucodentales y evitar que se agraven.

Además, conviene seguir una dieta baja en azúcares para poder evitar la aparición de caries.

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Cómo mantener los dientes limpios y sanos. Clínica Dental en Oviedo

La higiene dental es vital para mantener los dientes y encías sanos, pero, por desgracia, no muchas personas siguen los mejores hábitos de higiene bucal. El resultado es un sinfín de problemas dentales que se agravan si no son tratados adecuadamente por un dentista cualificado. En este artículo vamos a comentar consejos útiles sobre cómo mantener los dientes limpios y sanos desde pequeños hasta la edad adulta.

Cómo mantener los dientes limpios y sanos

1. Cepíllate dos veces al día

Existen más de 500 variedades de bacterias viviendo dentro de la boca. Algunas son beneficiosas y otras son perjudiciales. Las bacterias producen ácido, lo que ayuda a desarrollar la placa, que causa la enfermedad de las encías cuando se añade a los restos de comida y otros componentes. Cepillarse dos veces al día es el estándar de oro de la higiene bucal. Las bacterias de la boca se alimentan continuamente de la placa, y el cepillado interrumpe estas bacterias para que no se colonicen en la boca. Por eso es muy recomendable cepillarse después de las comidas para poder evitar que la placa se llegue a depositar en los dientes y erosione el esmalte. Algunas personas dan prioridad a la higiene bucal por la mañana, cuando van al trabajo o a estudiar, y la descuidan a la hora de acostarse, seguramente por agotamiento. Limpiar los dientes antes de acostarse es esencial para eliminar la suciedad y la placa que se acumula a lo largo del día. Esta práctica también previene las caries y las enfermedades de las encías, especialmente en el caso de las personas propensas a las caries y a las infecciones de las encías. Ten en cuenta que cepillarse los dientes un rato antes de acostarse es incluso mejor, ya que da más tiempo al flúor de la pasta de dientes para fortalecerlos. Sin embargo, limpiarse justo después de cenar erosiona el esmalte, que ya ha sido ablandado por los ácidos durante la comida. Por lo tanto, espera al menos treinta minutos después de cenar antes de cepillarte los dientes y no comas bocadillos, ya que están cargados de carbohidratos y las bacterias se alimentan de ellos.

2. Usa pasta de dientes con flúor

Cepillarse dos veces al día para cumplir el mandato no es suficiente para hacer el trabajo. Debes usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y, preferiblemente, una pasta dentífrica con flúor recomendada por un dentista cualificado. El flúor procede del flúor, que es un elemento de la tierra. Además de encontrarse de manera natural en la corteza terrestre, el flúor está presente en los sistemas de agua dulce, en los animales y en plantas populares como las espinacas. El esmalte de los dientes absorbe el flúor, donde comienza la remineralización, un proceso de reparación de los dientes mediante la reposición de calcio y fósforo. El flúor va más allá de blanquear los dientes y tener un gran sabor, ya que mantiene a raya las bacterias dañinas y proporciona una barrera protectora para los dientes. Sus propiedades antibacterianas han hecho que el flúor sea un ingrediente principal de la pasta de dientes y el enjuague bucal desde hace décadas.

3. Cepíllate adecuadamente

Conocer la técnica correcta de cepillado y uso del hilo dental también es necesario para evitar dañar las encías, ya que eso generaría más problemas. Se recomienda cepillar durante dos o tres minutos para asegurarse de prestar a cada diente la atención que necesita. Si tus hijos son relativamente nuevos en la higiene bucal, debes supervisar esta tarea. Los niños más testarudos pueden limitarse a mojar el cepillo de dientes o acepillar sólo los dientes delantero.

• Coloca el cepillo de dientes en un ángulo de 45º paralelo a la línea de las encías y luego muévelo hacia delante y detrás para cada diente. Repite este movimiento de vaivén mientras cepillas la superficie interior de cada diente.
• Limpia la superficie superior de cada diente, incluidos los molares posteriores.
• Cepilla detrás de cada diente con la punta del cepillo. Prueba a realizar movimientos de arriba a abajo y de delante a atrás.
• Limpia bien al lengua para eliminar las bacterias y evitar el mal olor.

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4. No te olvides del hilo dental

Existe la preocupación de que el hilo dental no aporta beneficios a la salud bucodental. Sin embargo, la Asociación Dental Americana afirma que los resultados de sus investigaciones no descartan la eficacia del hilo dental, por lo que la población no debería descuidar su uso. Esta práctica debe ir acompañada de una limpieza dental profesional, un cepillado en casa y el uso de cepillos interdentales para eliminar la placa. Puede que el uso del hilo dental no llame la atención, pero esta práctica es igual de crucial que el cepillado para mantenerlo dientes y encías sanos. El hilo dental ayuda a eliminar las partículas de comida que quedan entre los dientes en las zonas a las que no llega el cepillo. Si se hace con frecuencia, el hilo dental evita que la placa se acumule en estos espacios ocultos y mejora el aspecto de los dientes.

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Evita los problemas dentales más comunes visitando al dentista. Clínica Dental en Oviedo

Los problemas dentales pueden aparecer en cualquier momento, incluso con hábitos de higiene bucal correctos como cepillarse los dientes dos veces al día. Que te despierte un dolor de muelas o un diente delantero astillado no es para nada complaciente. Afortunadamente, podemos evitar que la mayoría de los problemas dentales se produzcan o agraven visitando a un dentista al menos dos veces al año o cuando sospechemos que algo puede estar mal.

Problemas dentales más comunes que se pueden evitar visitando al dentista

1. Halitosis

Algunas personas tienen mal aliento incluso después de cepillarse los dientes y usar el enjuague bucal necesario, y esta problema puede impedirte socializar para evitar la vergüenza. Son muchos los factores que contribuyen a la halitosis. Entre ellos, podemos encontrar los siguientes:

• Higiene bucal inconsistente: no cepillarse los dientes con frecuencia puede provocar mal aliento debido a la acumulación de restos de comida en el interior de la boca, que proporciona alimento a las bacterias. La boca tiene una temperatura óptima de 36ºC, y este entorno hace que las partículas de comida sobrantes empiecen a descomponerse. Al exhalar se desprende un olor desagradable, y esto es lo que llamamos mal aliento.
• Enfermedades crónicas: hay condiciones médicas que contribuyen al mal aliento debido al mal funcionamiento de órganos importantes como el riñón. Por ejemplo, la insuficiencia renal crónica puede hacer que los pacientes tengan un aliento a pescado o a amoníaco. Las personas con diabetes pueden sufrir una insuficiencia de glucosa en el torrente sanguíneo, lo que provoca cierto olor al exhalar.
• Enfermedad periodontal: años de descuido de la higiene bucal conducen a una acumulación excesiva de placa en la línea de las encías y entre los dientes. El delicado tejido entre los dientes se debilita con el tiempo, y la caries progresa hasta convertirse en gingivitis.

2. Cáncer oral

El cáncer oral es una dolencia grave que esta muy extendida. Se estima que cada año la cifra de casos asciende medio millón. Esta enfermedad es mortal, y la Fundación contra el Cáncer Oral proyecta que sólo el 57% de estos nuevos casos vivirá más de cinco años. El cáncer oral tiene una tasa de mortalidad superior a la de los cánceres de cuello, útero, testículos, etc. Estas sombrías estadísticas se atribuyen a muchos factores, como la falta de diagnóstico y de inicio temprano del tratamiento.

3. Caries

Aparte del resfriado común, la caries es la segunda enfermedad más común en el mundo. Las caries se producen cuando la placa se acumula por encima de la línea de las encías, entre los dientes o en los bordes de empastes anteriores. Esta sustancia pegajosa se combina con los azúcares y almidones que segregan los alimentos que consumimos, y las bacterias se alimentan de ellos. Diversas cepas de bacterias producen entonces un ácido que ataca el esmalte y lo debilita, llegando incluso a la dentina, tejido calcificado que compone la estructura del diente. La caries dental y el deterioro pueden prevenirse acudiendo al dentista con regularidad para que pueda detectar los signos de caries desde su inicio. https://www.instagram.com/p/CamcWqvoati/

4. Enfermedad de las encías

Ya hemos mencionado que la enfermedad periodontal puede provocar mal aliento. Esta infección de las encías es una de las principales causas de pérdida de dientes entre los adultos, y algunos estudios relacionan las dolencias periodontales con las enfermedades del corazón. Acudir a un dentista ayudará a detectar cualquier signo de enfermedad de las encías para poder recomendar los tratamientos adecuados. Los fumadores y los diabéticos son las personas con más probabilidades de desarrollar una enfermedad periodontal. Los síntomas de la enfermedad de las encías incluyen inflamación, sensibilidad o sangrado de encías, halitosis, dolor al masticar y sensibilidad dental. La enfermedad de las encías progresa por etapas, empezando por gingivitis, que se caracteriza por unas encías rojas e hinchadas que sangran al cepillarse los dientes. La retracción de las encías y la sensibilidad de las mismas son otros signos de gingivitis a los que hay que prestar atención y consultar con un dentista cualificado.

5. Sensibilidad dental

Muchas personas experimentan sensibilidad dental en un momento u otro, y este problema suele desencadenarse después de consumir alimentos y bebidas frías o calientes. El aire frío o los helados, o el mero hecho de cepillarse los dientes y usar el hilo dental, pueden desencadenar esta sensibilidad en uno o varios dientes. Cuando esto ocurre, puedes sentir un dolor y una molestia insoportables que pueden durar desde unos minutos hasta horas.

Clínica Dental Maestro, tu clínica dental en Oviedo de referencia. Pide cita ya y te ayudaremos a evitar los problemas dentales más comunes con nuestros tratamientos. ¡Ponte en contacto ya!