En nuestra clínica dental damos muchísima importancia a tener una buena salud e higiene dental, es por eso que desde nuestra clínica dental de Oviedo hoy queremos compartir y hablar con vosotros sobre el tabaco y sus efectos dañinos en la boca.
Fumar, una acción agresiva para la boca
Fumar presenta una elevada prevalencia mundial: 1.250.000 millones de fumadores en el mundo y aumenta la morbilidad y la mortalidad.
- Es la primera causa de mortalidad evitable en nuestro país.
- En España hay más de 56.000 muertes anuales atribuibles al tabaco.
Tabaco y cavidad oral
La agresividad del tabaco viene dada por el calor de la combustión del mismo y por los elementos tóxicos que tiene el humo (nicotina, benzopirenos, alquitranes y radicales libres), unido a los estudios más recientes que preconizan que la combustión del mismo papel en el que va metido, producen mayor predisposición a lesiones orales.
En la región oral, las principales manifestaciones que vemos en los fumadores son:
- Tinciones y manchas en la superficie dentaria.
- Halitosis.
- Disminución del gusto.
- Retraso en la cicatrización de las heridas.
- Mayores índices de periodontitis y de gingivitis ulcero-necrotizante aguda.
- Mayor índice de fracaso implantológico.
- Aumento importante en el número de casos de cáncer oral.
El tabaco es responsable del 50% de los cánceres de la cavidad oral, del 70% de los cánceres de laringe y de la mitad de los casos de cáncer de esófago.
Este mayor riesgo disminuye notablemente en un período entre 5 y 10 años después de dejar de fumar.
El tabaco y las enfermedades periodontales
Las enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis afectan directamente a la encía y al propio hueso. Estos dos tejidos son los que se encargan de soportar los dientes. Estas enfermedades se producen por la acumulación de sarro dental y bacterias en la encía. Podemos denominar a la gingivitis como una versión suave de la periodontitis, siendo esta bastante más agresiva. El primer síntoma que hallaremos de ambas enfermedades es la inflamación y sangrado de encías, que eventualmente se traducirá en la perdida del hueso y del diente.
¿Qué tiene que ver esto con el tabaco?
Cuando se fuma, se disminuye el riego sanguíneo del organismo. Esto provoca que las defensas de las encías se debiliten. En este estado, es más fácil ser víctima del ataque de las bacterias. Una vez se acomodan en las encías, no tardan en empezar a destruir los tejidos que soportan al diente. El tabaco, a parte de acelerar la evolución de la enfermedad, enmascara los síntomas, ya que los fumadores suelen sufrir menos infecciones y sangrado de encías que los no fumadores. Con este pronóstico, una vez nos hayamos percatado de estas señales, puede ser demasiado tarde.
No dejes que el tabaco empeore tu salud bucodental
Esto es solo una parte de la influencia del tabaco en la boca. Como puedes comprobar, esto no es un juego de niños. Ni mucho menos. En nuestra Clínica Dental en Oviedo te aconsejaremos y guiaremos para poder evitar todos los problemas que produce el tabaco en la boca.