Hoy te traemos una lista de todos esos mitos en la salud bucodental que crees que son ciertos, pero igual no. ¡Sal de dudas con este artículo!
Mitos en la salud bucodental: una lista
Implantes… ¿para toda la vida?
Los implantes no están exentos de sufrir enfermedades, siendo el mayor riesgo de fracaso o complicaciones en los pacientes con periodontitis no diagnosticadas y en pacientes fumadores. El tratamiento y control de las enfermedades periodontales y periimplantarias minimiza el riesgo de pérdida ósea alrededor de los implantes.
Los cepillos interdentales aumentan los espacios entre mis dientes.
El uso adecuado de aqestos sistemas no aumenta los espacios; al contrario, va a permitir la eliminación de las bacterias de las superficies laterales en los dientes evitando la progresión de la enfermedad, la destrucción del hueso y, por tanto, el aumento de dichos espacios.
Estoy embarazada y me sangran las encías, ¿me puedo tratar?
El tratamiento periodontal no tiene efectos adversos ni en la madre ni en el feto; por el contrario, padecer periodontitis y no recibir tratamiento previo al embarazo triplica el riesgo de sufrir un parto prematuro. Lo ideal es que previamente al embarazo se realice una visita al dentista o periodoncista para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías, lo que beneficiará a la madre y al feto.
El cepillo eléctrico estropea las encías y mis dientes.
Una posición del cepillo correcta durante un tiempo suficiente en cada diente optimiza el resultado.
Soy mayor, ¿para qué colocarme implantes dentales?
La vejez no es un condicionante para la colocación de implantes, la única limitación es el estado de salud del paciente. Sí existe, en cambio, una edad mínima para la indicación de una terapéutica con implantes: a partir de los 18 años, cuando se estima que ha finalizado el periodo de crecimiento.
Lo que pasa en la boca, ¿se queda en la boca?
Las consecuencias de la salud bucal no se restringen a la cavidad oral. Los pacientes con periodontitis tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, pulmonares o diabetes, y en los embarazos triplica el riesgo de sufrir partos prematuros.
No puedo tener las encías enfermas… me cepillo tres veces al día.
La eficacia de la lucha contra las enfermedades periodontales no está directa y únicamente ligada al tipo de cepillo ni al número de veces con que cepillamos nuestros dientes, sino que también depende del grado de motivación, el acceso a las localizaciones difíciles, el tiempo empleado, y a condicionantes genéticos y ambientales.
La ortodoncia es solo para los niños.
El tratamiento con ortodoncia se puede realizar a cualquier edad, solamente es necesario que la cavidad oral esté sana.
Tengo la boca sana, ya que es normal que la encía sangre y no me duele nada.
Una encía sana no debe sangrar. El sangrado es de los pocos signos que avisan de que una encía está enferma. Además, cuando aparece el dolor ya es signo inequívoco de la existencia de alguna patología más importante. Las enfermedades de las encías no producen dolor y pueden pasar inadvertidas, detectándose habitualmente cuando la enfermedad ya ha ocasionado una pérdida ósea extensa e irrecuperable.
El tabaco tan solo mancha mis dientes.
Los fumadores tienen tres veces más riesgo de sufrir periodontitis y de que su enfermedad progrese más rápidamente y responda peor al tratamiento, provocando la pérdida de piezas dentales. Junto al alcohol, es el causante principal del cáncer oral; además, es uno de los principales agentes que motiva el fracaso de los implantes dentales.
¿Qué te ha parecido esta lista de mitos en la salud bucodental? En Clínica Dental Maestro esperamos que dejes la salud de tu boca en manos de los mejores. ¡Contacta en el: 985230775 para solicitar cita previa con nosotros!